Frases

¿Cómo te gustaría que te sorprendiese la muerte? En lo que a mí respecta, yo quisiera que me sorprendiese ocupado en algo grande y generoso, en algo digno de un hombre y útil a los demás; no me importaría tampoco que me sorprendiese ocupado en corregirme y atento a mis deberes, con el objeto de poder levantar hacia el cielo mis manos puras y decir a los dioses: “He procurado no deshonraros ni descuidar aquellas facultades que me disteis para que pudiera conoceros y serviros. Éste es el uso que he hecho de mis sentidos y de mi inteligencia […]

Epicteto

sábado, 25 de agosto de 2012

Las riquezas y el cuerpo según Epícteto



Sobre las riquezas

Has adquirido muchas cosas soberbias; muchos vasos de oro y plata, muchas cosas ricas, y rico te crees. Pero te falta lo mejor: careces de constancia, de sumisión a los divinos mandatos y de la tranquilidad de espíritu necesaria para apartar de ti los temores y sobresaltos. En cuanto a mí, aun siendo muy pobre, soy más rico que tú, pues ni me preocupa carecer de protector en la corte, ni  lo que puedan decir de mí al príncipe; en cambio, no tengo que adular a nadie, y esto es para mí mucho más que los bienes de que carezco. En cuanto a ti, ¿de qué te sirven vasos de oro y plata, si todos tus pensamientos, deseos, inclinaciones y actos evidencian el barro de que estás hecho?

Tan difícil es para los ricos adquirir la sabiduría como para los sabios adquirir la riqueza.
No es la miseria la que verdaderamente nos aflige, sino la avaricia; asimismo, no son las riquezas las que nos preservan de los mil temores que ensombrecen nuestra vida, sino la razón.


Sobre el cuerpo

Señal evidente de un espíritu torpe es consagrar un tiempo excesivo al cuidado del cuerpo, al ejercicio a la comida y a la bebida, o a cualquier otra de las necesidades corporales. Todos estos cuidados no deben constituir lo principal sino lo secundario de nuestra vida, y hay que tenerlos, por tanto, como de paso. Porque nuestra  grande y activa e incesante preocupación debemos consagrarla al espíritu.

Fuente: Máximas de Epícteto

2 comentarios:

  1. No es lo mismo vivir que trascender, quien "vive", está obligado a trascender.

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  2. No es lo mismo vivir que trascender, quien "vive", está obligado a trascender.

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