Todas las palabras que escuchamos procedentes del mundo
exterior, incluyendo la alabanza y la culpa, son vacías y huecas.[…]
Si se siente indebidamente atraído por el placer, el
beneficio, la fama y la alabanza, reflexione sobre la naturaleza insustancial
de las proyecciones parpadeantes, semejantes al cinematógrafo, de todo cuanto
vemos, sentimos y pensamos. Considere que al final, todo lo que desea alcanzar
será barrido como castillos de arena en la playa. Puede que incluso mañana ya
no desee las mismas cosas que quiere hoy. Todos podemos recordar al menos una
respuesta emocional apasionada que al verla en retrospectiva nos parece, cuando
mucho, divertida.
Fuente:El despertar del Buda Interior
de: Lama Surya Das
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