Es una iniciativa de encontrarle sentido a esta existencia aletargada que solemos llevar en una sociedad donde el ser humano poco se detiene a reflexionar hacia dónde se dirige y cuál puede ser su fin en este mundo. ¿Qué es la vida? ¿Qué es la muerte? ¿Qué legado dejaremos? Son preguntas que sustentarán el desarrollo de este blog, en el que hallaremos historias, investigaciones y análisis que pudieran conducirnos a una visión más concisa del papel que podemos realizar en esta vida temporal.
Frases
¿Cómo te gustaría que te sorprendiese la muerte? En lo que a mí respecta, yo quisiera que me sorprendiese ocupado en algo grande y generoso, en algo digno de un hombre y útil a los demás; no me importaría tampoco que me sorprendiese ocupado en corregirme y atento a mis deberes, con el objeto de poder levantar hacia el cielo mis manos puras y decir a los dioses: “He procurado no deshonraros ni descuidar aquellas facultades que me disteis para que pudiera conoceros y serviros. Éste es el uso que he hecho de mis sentidos y de mi inteligencia […]
Epicteto
lunes, 19 de mayo de 2014
No desprecies la muerte
martes, 6 de mayo de 2014
Algunos tropiezos en la vida
Cuando tropieces con un sinvergüenza, pregúntate al momento: «¿Es posible
que no haya sinvergüenzas en el mundo?». No es posible. Entonces no pidas lo
imposible. Este es uno de aquellos sinvergüenzas que tienen que haber en el
mundo. Ten a mano este mismo pensamiento para el malvado, el desleal y todo
aquel que obre mal. Si recuerdas que es imposible que no haya esta clase de
hombres, serás más benévolo con cada uno de ellos. Es útil también considerar
qué virtud ha dado la naturaleza al hombre en relación con ese mal
comportamiento. Pues dio como antídoto para el cruel la amabilidad, y para cada
uno de ellos una cualidad diferente. Además, te es posible enseñar al que se ha
extraviado, pues todo aquel que obra mal se aparta de lo fijado y se extravía.
¿En qué te ha hecho daño? Encontrarás que ninguno de aquellos con los que te
irritas ha hecho nada que vaya a provocar que tu inteligencia se haga peor, y
es en esto en donde radica todo el mal y el daño que se te hace. ¿Te resulta
malo o extraño que un ignorante haga lo propio de un ignorante? Mira bien,
porque quizá seas tú el que necesite reproche por no esperar que aquel fuera a
obrar mal en eso. Pues tú sí tenías los recursos de la razón suficientes para
pensar que era posible que él fuera a obrar mal en eso, pero te olvidaste de
ellos, y ahora te asombras de su mala acción.sábado, 3 de mayo de 2014
El paseante y su sombra
El año
1879 representa para Nietzsche (1844-1900) un período de retraimiento en sí
mismo. Tiene treinta y cinco años y ha aceptado su destino en solitario. En
Saint Moritz busca el aire limpio de las altas montañas y los más tranquilos y
apartados senderos del bosque para poder deambular a gusto. En su intensa
soledad, su propia sombra se erige en interlocutora de sus pensamientos y
parece indicarle que para conocerse hay que desdoblarse. De esta manera el
filósofo entra en estrecha comunión consigo mismo, con su sombra y con su
naturaleza…
El paseante: Creo que te entiendo,
aunque te veo un poco oscura al expresarte. Pero tienes razón en lo que decías:
los buenos amigos se cruzan por aquí o allá, como signos de inteligencia, algunas
palabras oscuras que han de serle enigma a cualquier otro. Y nosotros somos
buenos amigos. ¡Así que basta de preámbulos! Se agolpan en mi mente un par de
cientos de preguntas, y acaso el tiempo en que puedas responder sea corto. Veamos
en qué nos ponemos de acuerdo amigablemente con la mayor rapidez.
